Te cuento mi experiencia sin filtros

Llegamos con dudas, pero al instante se disiparon al ver el idilio del lugar. Las habitaciones espaciosas y decoradas con gusto nos encantaron. El desayuno a la carta fue una delicia, y la atención de los anfitriones hizo que nos sintiéramos como en casa. Un verdadero refugio para desconectar.

la piña verde podría haber sido un lugar encantador, pero la verdad es que tuve que salir para comer y el desayuno solo estaba bien, nada especial. además, me esperaba un trato privilegiado, como una mejora de habitación, pero parece que eso solo es para algunos. por eso, no puedo dejar de quejarme.

Es un lugar acogedor con interiores bien cuidados, desayuno casero delicioso y un ambiente tranquilo que invita a relajarse, y el área de la piscina es perfecta para disfrutar bajo el sol.

Disfruté mucho de mi estancia, especialmente de la limpieza impecable en la habitación y de la deliciosa mermelada casera en el desayuno. La piscina y el jardín son perfectos para relajarse y desconectar. Aunque no había opciones para cenar ahí, la experiencia fue increíble y lo recomiendo para una escapada. 🌞

el desayuno tenía frutas frescas y mermelada casera. pero la ubicación era un poco difícil de encontrar.

WiFi gratis muy rápido y un área exterior relajante, pero acceso complicado para llegar.

Pasé dos noches y el lugar fue acogedor. La atención de Victoria y su esposo hizo que me sintiera como en casa. Ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. El desayuno era elaborado y delicioso. Disfruté de una mermelada casera espectacular que me recordó a mis días en la cocina de mi abuela. La tranquilidad del ambiente lo hace perfecto.

A veces es complicado acceder al lugar y no hay opciones de comidas durante el día. Fue necesario salir para cenar.

un refugio de paz donde la naturaleza abraza cada rincón y los anfitriones son un abrazo cálido al corazón

La Piña Verde es un verdadero tesoro. Disfrutamos de una estancia maravillosa en la habitación con vista al jardín y a la piscina. Cada mañana, un delicioso desayuno con huevos frescos y mermelada casera nos esperaba, haciéndonos sentir como en casa. Además, la atención de nuestros anfitriones, siempre amables y serviciales, marcó la diferencia. Ideal para desconectar y descansar en un ambiente de paz. ¡Volveremos sin duda!

una estancia acogedora y tranquila en un entorno natural impresionante

desayuno casero, piscina relajante

acceso complicado

El lugar es un verdadero paraíso. Las habitaciones son encantadoras y la tranquilidad es incomparable. Ideal para escapar del bullicio y disfrutar de la naturaleza.

Encontrar la ubicación fue como buscar una aguja en un pajar, ¡como si estuviera de safari!

La habitación era acogedora, especialmente la limpieza que se notaba en cada rincón. La atención de Victoria y su esposo es brillante, haciéndonos sentir como en casa. Sin embargo, el acceso al lugar resultó complicado y no había opciones de cena, lo que nos obligó a salir. Además, el desayuno podría haberse mejorado con más variedad, a pesar de ser siempre delicioso.

La habitación era como un paraíso en la tierra, con vistas al jardín que hacían sentir que estaba en medio de un cuadro. Además, la máquina de café era más útil que un despertador en la mañana.

WiFi un poco lento